EL LEÑADOR
El leñador abrazaba al arbol con pudor
sabia que su hora  iva a llegar pues no imaginaba que fuera verdad 
y susurró en su honor.
-Mi arbol cariñín
con tu raíz me acia zumo de regaliz,
¡no quiero abrirte! me da miedo erirte,
con tu corazón de melón me llegaste al patatón
tus ramas kawayanas y apuntaladas,
retorcidas y pillinas
la X de amor pero tambien de la tala
perdón por talarte espero no romparte.
-Y así taló al corazonamorado arbol
que estaba sanrabiando,
el leñaador triste se suicinamoró
pues queria bolberlo a ber